La contabilidad en su condición de ciencia moral, social y aplicada ha estado al servicio de los sistemas económicos que representan la corriente principal de la economía y el poder político, actualmente estructurada desde los lineamientos de la economía de mercado en su fase de financiarización, caracterizada por la acumulación de riqueza financiera, el consumo superfluo y la consecuente presión excesiva sobre los recursos naturales. La aceptación social de un estado crisis ecológica y social llevó a que el saber contable fuera comprendido desde otras concepciones epistemológicas, ontológicas y axiológicas, posibilitando de esta manera el surgimiento de propuestas paradigmáticas ancladas en la importancia de la vida, la protección-conservación ecosistémica y la sustentabilidad de la riqueza natural. La nueva contabilidad se reclama un saber moralmente comprometido, para lo cual crea campos de concertación amplia e incluyente con otros saberes socialmente construidos, pero siempre comprometidos con la búsqueda de respuestas a la necesidad de protección de la vida en todas sus formas, para la presente y las futuras generaciones. La contabilidad eco-económica rinde cuentas con respecto a los asuntos económicos de la organización y del entorno, pero priorizando la salvaguarda de la riqueza natural como principio rector de la acción humana.
- Ecocontabilidad
- Disciplina sociocontabilidad